Los nombres de Paúl Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra se escucharon nuevamente con fuerza en la Plaza Grande de Quito.
Familiares y amigos regresaron a este sitio icónico para conmemorar el sexto aniversario del secuestro y posterior asesinato del equipo periodístico de Diario El Comercio.
Las familias llegaron acompañadas de la Asociación de Personas Desaparecidas (Asfadec). Juntos realizaron un plantón frente a la Presidencia.
Colocaron pancartas con los nombres y fotos del equipo periodístico. Eran las 12:00 cuando se empezaron a escuchar las primeras consignas.
“Por Paúl, nadie se cansa; por Javier, nadie se cansa; por Efraín, nadie se cansa”, repetían los asistentes.
Cerca de 60 personas se congregaron en el plantón. Unos vestían camisetas con los rostros de los tres trabajadores del medio de comunicación.
Allí recordaron que hace seis años, en esa misma plaza, recibieron la noticia fatal de su fallecimiento en la frontera entre Ecuador y Colombia.
Galo Ortega, padre del periodista Javier Ortega, tomó un micrófono y señaló que el plantón era un acto de memoria. Pidió públicamente al presidente Daniel Noboa que les conceda una reunión para hablar del caso.
También responsabilizó a los expresidentes Lenín Moreno y Guillermo Lasso por la poca transparencia que hubo en el tratamiento del proceso investigativo.
“Desde el principio nos engañaron (…) Nuestros familiares salieron a buscar el pan de cada día. Ellos se fueron a cubrir una noticia para que sepan los ecuatorianos y el mundo entero lo que pasa en este país”, dijo.
Por su parte, Ricardo Rivas, hermano del fotoreportero Paúl Rivas, también se dirigió a los presentes. Él también habló de la lucha de las familias de las personas desaparecidas en Ecuador y pidió al Gobierno respuestas para estos casos.
“No solo fueron tres periodistas que fueron violentados, también se coartó la libertad de expresión. (…) No hemos tenido respuestas por parte del Estado”, indicó.
Tras esas declaraciones, una delegación de la Presidencia llegó al plantón e invitó a las familias a ingresar al Palacio de Carondelet. Allí mantuvieron una reunión. La cita duró cerca de 40 minutos.
Ricardo Rivas salió y manifestó que tuvo un encuentro con el secretario de Comunicación, Roberto Izurieta.
Según Rivas, el funcionario se mostró interesado por el caso de los periodistas de El Comercio y aseguró que darían seguimiento al proceso investigativo.
Mientras esto ocurría, en los exteriores las familias seguían gritando consignas de justicia. Ni la intensa lluvia que se presentó opacaron los cánticos de los amigos y familiares.