Jack Grealish, jugador destacado del Manchester City, fue víctima de la delincuencia y todo mientras jugaba un partido con su club ante el Everton.
Mientras se desarrollaba el encuentro, su familia se reunió en su mansión para ver el partido, pero el lugar fue asaltado por un grupo de delincuentes.
Los ladrones irrumpieron en la casa y se llevaron joyas avaluadas en un valor de un millón de libras esterlinas, es decir más de USD 1,2 millones.
La familia del jugador llamó a la Policía y los agentes llegaron rápidamente al lugar, inspeccionaron la escena y llevaron a cabo labores de búsqueda.
Pero los operativos, que incluyeron el uso de un helicóptero, no pudieron evitar que los delincuentes perpetren el robo.
Grealish y su familia se mudaron a esta mansión pocos días antes de Navidad. El lugar cuenta con un helipuerto, cancha de fútbol y de golf, además, el futbolista instaló una cerca de seguridad.
El Telégrafo