Bienvenidos al Emisario Diario Digital

Envenenamiento de mascotas genera indignación en barrio Panguigua Grande, Latacunga

El pasado lunes 6 de enero, en el barrio Panguigua Grande, parroquia Juan Montalvo, dos cachorros de raza Pitbull fueron envenenados, según denunció Mayra Soria, su dueña. Este suceso no es el primero en el sector, ya que anteriormente otros animales, incluyendo tres gatos, también han sido víctimas de envenenamiento.

Mayra señaló que sus vecinos, de nacionalidad peruana, han amenazado reiteradamente con envenenar a las mascotas del lugar. Incluso, el pasado 31 de diciembre, Mayra sostuvo una conversación con uno de ellos, pidiéndole que no dañaran a los animales. Sin embargo, estas peticiones fueron ignoradas, y sus dos perros terminaron siendo envenenados.

Las mascotas, descritas como tranquilas y sociables, eran parte importante de la familia. “Ellos eran parte de nuestra manada”, expresó Mayra, quien junto a su familia se encuentra profundamente afectada por la pérdida.

Una testigo del barrio aseguró haber visto a estas personas mezclando veneno con comida, lo que refuerza las acusaciones de los moradores. Los presuntos responsables, una madre de avanzada edad y su hija, han vivido en el sector durante tres años, tiempo en el que, según los vecinos, han amenazado constantemente tanto a las mascotas como a las personas, justificándose con supuestos problemas mentales.

El martes 7 de enero, los habitantes del barrio realizaron una reunión donde declararon a estas personas como no gratas y exigieron su salida del lugar. Además, manifestaron su preocupación por la seguridad de los niños del sector, temiendo que puedan ingerir accidentalmente el veneno dejado para los animales.

Los moradores exigen a las autoridades tomar medidas inmediatas. “Pedimos que se haga cumplir la ley y se sancione a los responsables”, reclamaron los afectados.

Por su parte, Marcelo Sandoval, director de Justicia Municipal, confirmó que el caso ya está en proceso. De comprobarse la responsabilidad de los implicados, podrían enfrentarse a una sanción económica que supera los 2 mil dólares.

Este caso ha generado una ola de indignación y alerta sobre la necesidad de proteger tanto a las mascotas como a los habitantes del sector.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *