El próximo 14 de marzo de 2025, Mayra Salazar, quien desempeñó un papel crucial como operadora en una red de narcotráfico y corrupción judicial, recuperará su libertad tras cumplir una pena reducida de 15 meses de prisión. Su colaboración con la Fiscalía fue determinante para desmantelar la organización liderada por el narcotraficante Leandro Norero, alias “El Patrón”.
Vínculos con el narcotráfico
Las investigaciones revelaron que Salazar mantenía una relación cercana con Norero, reconocido narcotraficante ecuatoriano. Su rol en la organización consistía en identificar y sobornar a jueces para obtener fallos favorables, facilitando la impunidad de la red delictiva. Se descubrió que Salazar y Norero se comunicaban a través de aplicaciones de mensajería como WhatsApp, Threema y Telegram, utilizando el alias “Así es mejor” para coordinar estrategias que influían en decisiones judiciales, incluyendo la liberación de asociados mediante recursos como el habeas corpus.
Colaboración eficaz y reducción de pena
La colaboración de Salazar con la Fiscalía fue crucial para desmantelar esta estructura delictiva. Su testimonio permitió abrir nuevas líneas de investigación, como el Caso Purga, que expuso la infiltración del narcotráfico en el sistema judicial y político de Ecuador. Gracias a su cooperación, Salazar accedió a un procedimiento abreviado que le otorgó una pena reducida de 15 meses de prisión.
Intentos de adelantar su liberación
Durante su tiempo en prisión, Salazar intentó adelantar su liberación solicitando el régimen semiabierto, que permite a los reclusos salir con grillete electrónico tras cumplir el 60% de su condena. Sin embargo, esta petición fue denegada por un juez de Ambato, ya que el delito de delincuencia organizada no permite acceder a este beneficio penitenciario.
Otros implicados y repercusiones
Además de Salazar, otros involucrados en el Caso Metástasis, como Helive Angulo (alias “Estimado”) y Álex Palacios, también obtuvieron penas reducidas y están próximos a recuperar su libertad. Estos individuos se acogieron al procedimiento abreviado, aceptando su participación en el delito y proporcionando información valiosa para la investigación.
La salida de prisión de estas figuras representa un nuevo capítulo en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado en Ecuador, resaltando la importancia de la cooperación eficaz en la desarticulación de redes delictivas que han permeado el sistema judicial del país.
