En una rueda de prensa Segundo Tucumbi, presidente del MICC – Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi, denunció los graves efectos que la sequía está provocando en las comunidades agrícolas de la provincia de Cotopaxi. Tucumbi señaló que varias haciendas han sido tomadas en Pujilí como medida de presión para exigir la distribución equitativa del agua de riego, que consideran acaparada por grandes propiedades y empresas agrícolas.
El líder del MICC expresó la preocupación de los agricultores, ganaderos y emprendedores locales, quienes, ante la falta de agua, enfrentan el riesgo inminente de quiebra. “No podemos permitir que las grandes haciendas tengan mayor porcentaje de agua. Los agricultores que mantienen a la provincia y a los cantones no pueden ir a la quiebra”, enfatizó.
Acusaciones contra avionetas y empresas agrícolas
En el marco de la crisis hídrica, Tucumbi denunció que avionetas vinculadas a empresas agrícolas, particularmente del sector brócoli, estarían dispersando lluvias para su beneficio, una práctica que, según el dirigente, perjudica a los cultivos tradicionales como papa, cebolla, leche y demás productos. “No se puede vivir solo de brócoli, necesitamos todos los productos que da el campo”, afirmó.
El pasado viernes, el MICC solicitó formalmente a la Gobernación De Cotopaxi, al Ministerio de Ambiente y a la Dirección de Aviación Civil que se prohíba el vuelo de estas avionetas. Sin embargo, según Tucumbi, las autoridades han hecho caso omiso, lo que ha incrementado la indignación de las comunidades afectadas.
Escalada de resistencia
Hasta la fecha, aproximadamente cuatro empresas han sido tomadas por organizaciones afiliadas al MICC en el cantón Pujilí, y no se descarta que la resistencia se extienda a otros cantones. El jueves, 21 de noviembre, el MICC realizará una asamblea para definir nuevas acciones, entre las que podrían incluirse la toma de más empresas e industrias que consideran responsables de la crisis hídrica.
El MICC reafirma su compromiso con la defensa de los derechos de los pequeños agricultores y ganaderos, exigiendo soluciones inmediatas por parte de las autoridades. “No es casualidad que justo cuando va a llover salgan las avionetas”, concluyó Tucumbi, dejando en claro que las medidas de presión continuarán hasta que se tomen cartas en el asunto.