La noche del viernes 28 de marzo, David Iza, dueño de un bar en San Felipe, Latacunga, fue víctima de un atentado cuando sujetos desconocidos dispararon ocho veces contra su camioneta estacionada frente a su negocio. Afortunadamente, no hubo heridos.
Según la denuncia presentada en Fiscalía, los atacantes exigían el pago de $1.500 mensuales como “vacuna”. Al negarse a pagar, los delincuentes habrían atacado su vehículo, creyendo que Iza estaba dentro, con la aparente intención de asesinarlo.
La Unión de Organizaciones Campesinas del Norte de Cotopaxi (UNOCANC), al que pertenece Iza, anunció que investigará a los responsables y aplicará justicia indígena, ya que consideran que la justicia ordinaria es lenta y permite la impunidad.
El abogado Jaime Olivo, representante de Iza, calificó el ataque como un acto cobarde. Señaló que días antes, los extorsionadores visitaron el bar y amenazaron con represalias si no pagaban la “vacuna”. También indicó que los atacantes serían tanto ecuatorianos como extranjeros.
Las autoridades investigan el caso para dar con los responsables y frenar la ola de extorsiones en la zona.
